No es No Country For Old Men, pero tiene un para de momentos demoledores. Y es que cuantas más pelis me veo de los Cohen, más caigo en la cuenta de que siempre es la historia de unos pobres diablos que van por ahí como pollos sin cabeza y que mueren de la más absurda de las muertes. O si tienen suerte siguen con vida, con la más absurda de las vidas...
Nihilismo puro y duro, oigan...
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