El viernes, dudando entre irme a echar la siesta o pasar un rato fresquito en el cine, me decidí por esto último y, mire usted por dónde, me encontré con un peliculón de la leche.
Como esas de gangsters de los años treinta, pero recien salida del horno. Johnny Depp está enorme, como siempre. Christian Bale también lo hace estupendamente, y además es guapo guapísimo de la muerte. Y la chica ésta, que no la conocía, pues también está muy bien.
En otro orden de cosas, el finde en Madrid ha dado muuucho de sí, cosa lógica si uno sólo entra al hostal para dormir. Las fiestas de la Paloma son la repera. Chulapos y chulapas, amigos, minis de gintonic, fuegos artificiales, Chuecatina y un amago de turismo sexual sin movernos de este barrio tan castizo. De todo hubo...
Y el fin de semana que he pasado ha estao cojonudo. Casi año y medio hacía que no nos veíamos estos amigos y yo, y no se debe dejar pasar tanto tiempo sin compartir cosas con la gente a la que se quiere. El caso es que hemos estado de playita, de calitas, de submarinismo y de escalada, he disfrutado un montón y estoy absolutamente agotado.
Pinocho ha escapado de las Tierras Natales y contrata a unos mafiosos argentinos para protegerse hasta que le recoja Cenicienta, la despiada superespía asesina al servicio de Villa Fábula.
... aquí tenéis otra de género con bastante buena pinta en principio.
Suficientemente grande como para contener todos los dioses y demonios habidos y por haber. Suficientemente grande para soportar el peso de los océanos y de las estrellas. ¡Te caben universos enteros!
Back de vacaciones y back del más allá, que no sabía si esto (el blog) iba a continuar o no, pero una gran fan me ha convencido. ¿Se arrepentirá...?