sábado, 19 de febrero de 2011

Una de aventuras un sábado por la tarde

Se me ocurren pocas cosas más molonas para un sábado por la tarde que fumarse una buena peli de aventuras; así que a eso me he dedicado, y he disfrutado como cuando hace veinte años veía Scaramouche, o El prisionero de Zenda, o Robin Hood (la versión del señor del piano, por supuesto).
Y es que Silverado es un auténtico clasicazo, sin nada que envidiar a las anteriores. Están todos que se salen. Son duros de cojones. Y tienen motivos para estar cabreados.
¡Asista usted a un espectáculo de los de antes! ¡Amistades sin condiciones! ¡Enemistades sin concesiones! ¡Deudas de sangre, traiciones, venganza! ¡Salones rebosantes de vicio y peligro! ¡Duelos en una ciudad desierta! ¡Joder, si por haber, hay hasta una ESTAMPIDA! ¡Cabalgue con ellos a la aventura de su vida (jaaarrrrl !!!)
Vamos, que me lo he pasao teta...

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