Se me ocurren pocas cosas más molonas para un sábado por la tarde que fumarse una buena peli de aventuras; así que a eso me he dedicado, y he disfrutado como cuando hace veinte años veía Scaramouche, o El prisionero de Zenda, o Robin Hood (la versión del señor del piano, por supuesto).Y es que Silverado es un auténtico clasicazo, sin nada que envidiar a las anteriores. Están todos que se salen. Son duros de cojones. Y tienen motivos para estar cabreados.
¡Asista usted a un espectáculo de los de antes! ¡Amistades sin condiciones! ¡Enemistades sin concesiones! ¡Deudas de sangre, traiciones, venganza! ¡Salones rebosantes de vicio y peligro! ¡Duelos en una ciudad desierta! ¡Joder, si por haber, hay hasta una ESTAMPIDA! ¡Cabalgue con ellos a la aventura de su vida (jaaarrrrl !!!)
Vamos, que me lo he pasao teta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario