Que venía yo conduciendo mi cochecico desde Madrid, y escuchando el sonideros de radio 3, y casi me da un patatús...
Es lo que tiene andar en la cuarentena; que de pronto te topas con cosas que ni recordabas haber vivido; y no, no me refiero a ninguna escena primaria psicoanalítica; esto es algo mucho más primario, pero que mucho más...
No paré porque estábamos a siete grados y llevaba detrás a un camionero con cara de poco amigo de la música disco; aun así, a punto estuve de echarme al arcén y ponerme a bailar desenfrenadamente el chichi moi en la mediana. Si hubiera tenido a mano un tutú como el de la chati, no habría podido contenerme...
1 comentario:
me pika tol shosheteeeeeeeeee
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