Banana Republic

Bochornazo en cantidades industriales me notaba yo ayer tarde-noche cuando puse la tele buscando algún indicio o señal de la noticia del rescate, que me acababa de comentar un buen amigo, y me encontré con un grupete de lozanas muchachas ataviadas como un refrito entre cheer leader y la Carmen de Merimee y meneándose al son de un pasodoble españiorrr... Semejante esperpento tuvo lugar en la inauguración de la Eurocopa 2012; o sea, que nos mostramos ante nuestros socios rescatadores como lo que todos sabemos que somos: una monarquía bananera cazurra y con querencia por el feísmo (será nuestro lado goyesco...).
Cuando me repuse del shock, me fui de copas (tiempo hacía, oyes) no fuera a ser que esta mañana estuviesen los señores de la troika en la puerta de mi casa y me requisasen billetera, ganas de pasarlo bien, ilusiones y fuerza vital... Y aún he tenido tiempo para desayunar con mis recientes nuevos amigos de la Villa de París, en una tertulia de lo más animada al estilo mentidero de la villa de toda la vida (en la que, entre otras cosas, ne he enterado de quién era el otro comensal en las visitas de Dívar a los "restauranes" de Marbella).
Ah, y a mi vuelta a la otra mitad de mi vida, he estado ejerciendo de chache favorito. El enlace a este último aspecto de mi (múltiple) personalidad, AQUI. En la foto, una vespa vintage donde tomamos café ayer. Acorde con estos tiempos de viaje en el tiempo a hace treinta o cuarenta años...