Os cogéis un avión, os dejáis caer por Londres, y acudís a la subasta de vestidos y complementos que fueron propiedad de Audrey Hepburn. Por si no controláis mucho del tema, os sugiero que os hagáis con cualquier Givenchy que salga a un precio razonable. Acertáis seguro...
Yo, por mi parte, y a falta de unos guantes largos en mi fondo de armario y de unas perlas como dios manda en mi joyero, la próxima vez que vaya al Comercial me voy a hacer un moño alto, que siempre estiliza, y llevaré un cruasán en una bolsa de papel, a ver qué cara se le queda a Antonio, el camarero cascarrabias y un poco homófobo.
Repetid conmigo, queridos:
Viva Blake Edwards!!!
Tres hurras por Henri Mancini!!!
"Desayuno con diamantes" no es una sólo una película, es grande como la vida!!!
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