Ya están en Sagasta!!!

Teleférico

Comparto con vosotros un extracto del consultorio de "El Comidista". Gracias mil, Pau. No tiene precio. Ay, mi ojete...

Jose: Hace unas semanas te escribí confesando mi plan para declararme en un desayuno recomendado por ti a mi amado e, inevitablemente, romper la pareja que perturba mi existencia. Fracasé. Tenía que compartirlo contigo. Sé que no fue culpa de la situación que provoqué. El desayuno perfecto y demás mariconadas... Pero he estado pensando que el mundo gayer es muy dado al artificialismo, al no valorar lo casero, a exacerbar lo delicatessen. Nos gusta más una degustación en un mercado gourmet que una noche en Arena o la Metro. Aunque nos flipe los potajes y disfrutemos orgásmicamente con el cocido de nuestra madre fingimos un gusto exquisito por lo pijolis. ¿Crees que hay una mariconización del mundo gastronómico? ¿Hemos caído los gais en la trampa? Por cierto, quiero conocerte. ¿Cuando un encuentro con tus fans en una charla gastronómica? Lo digo en serio. Me ofrezco voluntario a organizarlo.

Querido Jose, anda que no tienes peligro. Fracasas en tu intento de dinamitar una relación estable y ahora me tiras la caña. Eres un poco como el caballo homosexual de la montaña, que contigo ningún animal se salva. Pero estoy de acuerdo con lo que dices: entre cierto tipo de gays hay mucha bobada, en lo gastronómico y en lo que no es gastronómico. También te diré que estos fenómenos se dan en el mundo heterosexual: abundan los papanatas que hacen ascos a un buen cocido o a un guisote como Dios manda y se pirran por cualquier pijada mal cocinada que le den en un restaurante fashion para modernas analfabetas.

El Apocalipsis tendrá la forma de estos maniquíes chinorris tecno-ochenteros

De hecho, ya han salido de los aledaños de su cuartel general debajo del cine porno que os conté, y de momento han avanzado posiciones hasta San Bernardo...

Más paseos con la Maga...