domingo, 27 de noviembre de 2011

9 km 400 metros, a 34 días de la San Silvestre

Pero no es éste el logro más impresionante del fin de semana, no...
La Maga va ya por la friolera de... DIEZ MINUTOS haciendo de rodríguez!!! (y además, cuando vuelvo me tiene hecha la cama y recogida la ropa...)

martes, 22 de noviembre de 2011

¿Qué hacías tú mientras el señor Mas hacía pública su decisión...

... de hacer más pobres (otra vez) a 230.000 ciudadanos cuyo único mérito para merecer tan dudoso honor ha sido aprobar una oposición (o varias)?
Yo, corría nueve kilómetros bajo la lluvia.
Y con la claridad mental que tan curiosa actividad te aporta (digo correr bajo la lluvia, no bajar el sueldo a médicos, enfermeros, maestros, limpiadoras, auxiliares administrativos, celadores, etc.), he tomado conciencia y decidido sobre varias cuestiones.
A saber.
Que no se puede estar cabreado de aquí a la eternidad por la falta de decencia de unos cuantos individuos que dicen actuar por el bien común (o sí se puede, pero no me da la gana).
Que elegí bien hace casi veinte años cuando decidí que sería psicólogo clínico, y no director de sucursal bancaria.
Que como son malos tiempos, voy a esforzarme por sostener a mis pacientes aún más y mejor de lo que he hecho hasta ahora. Porque lo necesitan. Porque yo puedo dárselo. Y porque al final es lo que marcará la diferencia.
Ah, y que parar el tráfico de la calle Hortaleza para pedirme el teléfono puede resultar simpático, pero la verdad es que no es una razón de peso para ponerme novio con nadie...

domingo, 20 de noviembre de 2011

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Espe por fin encuentra un interlocutor a su altura...

Otoño revuelto, con nubes y claros.

Se suceden las novedades a un ritmo que exige constantes esfuerzos de adaptación. Nubarrones que dan que pensar si el fin del mundo que pronosticaron los mayas para 2012 no vendrá por el lado de la economía, en lugar de a causa de un nuevo meteorito como todos creíamos que ocurriría. De momento, llega la derecha tijera en mano, adelgazan las nóminas de los sanitarios y cierra el Aventurero, que tan buenos ratos me ha proporcionado.
Pero igual el mundo no se acaba; la gente sigue con sus vidas, y a las recientes bodas de varios buenos amigos se suman ahora unos cuantos embarazos: están de tres meses en Córdoba, vienen mellizos en Hellín, y una deseadísima niña etíope llega a Madrid después de años de espera...
En la imagen, el cielo otoñal de la Villa de París, a donde acuden mariquitas, modernos, señoronas y parias de la sociedad a pasear a sus peludos retoños. Podéis encuadrarme en cualquiera de las categorías. Todas me sientan como un guante.