jueves, 23 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones

(o a lo mejor pongo algo desde las islas, ya veremos...)

martes, 14 de julio de 2009

Otra vez en marcha...

En menos de cuatro días, me han dado de leches en la autoestima, me he visto sin expectativas, me he acojonao imaginándome prácticamente en la calle, he andao deprimidillo, confuso, he intentado ver las cosas de otro modo, he conseguido tener algo de paciencia y perspectiva, he vuelto a encender el móvil, he podido recibir ánimo y consuelo, y he vuelto a esperanzarme.
La contrapartida de ésto último es que ando otra vez como una moto, intentando rascar décimas de punto de hasta debajo de las piedras, hablando con Córdoba, mirando la manera, e inmerso en una nueva contrarreloj que me temo durará hasta el día antes de salir hacia Mallorca.
¿Me darán los certificados que necesito?
¿Llegarán a tiempo, de ser así?
¿Me los tendrán finalmente en cuenta?
Ah, la vida. Cuántas incógnitas. Qué apasionante lucha.
Oye, ¿me daríais un certificado por el speech que monté el último día en el Revuelta con motivo del Orgullo? ¿Qué diríais que fue aquello? ¿Una ponencia, o mejor una comunicación? ¿Debo figurar como único autor (serían 0,1 puntos), o compartir la autoría con Carlos (serían 0, 05 para cada uno)?
Entre tanta zozobra e incertidumbre, saqué tiempo para ver Blindness. Qué buena es Julianne Moore...

domingo, 12 de julio de 2009

Aún en el limbo...

... pero un poco más reconciliado con la vida.
Me han ayudado las llamadas de los amigos (aunque no haya contestado), el que ayer me fui a Socovos a cenar con la Gloria y el Antonio, y la peli ésta de aquí al lado.
Como dice la Glory, los planes están para cambiarlos; como dice la mamá de Benjamin, nunca se sabe lo que te va a pasar; y como digo yo, hay que saber adaptarse, encajar los reveses, y sobre todo intentar no ser estrecho de miras...
En breve, el chico de siempre (o no, pero igual de molón) de nuevo con ustedes.

viernes, 10 de julio de 2009

La vida es una mierda (en clara alusión a una entrada anterior)

Vamos, que los ricos también lloran, y los psicólogos inteligentes y guapos no digamos...
Resumiendo, para los que no se hayan enterado aún o no les haya contestado al teléfono (perdón, es que no estoy pa ná): un 53,39, o sea un 5,3, o sea aprobado pero con un puesto 75 (para 57 plazas), o sea a no ser que baje la virgen a verme ME QUEDO SIN PLAZA.
No dramatizo, no exagero, no me quejo por quejarme; soy realista, siempre he sido realista y ahora también.
Faltan los méritos, y aunque tengo muchos (como tener una personalidad más o menos sana y chispeante a pesar de haber salido maricón en un pueblo manchego, o tener más moral que el alcoyano), me temo que la mayoría no son aplicables al caso.
Total, que os tocará aguantarme la queja cuando nos veamos, y ahora no podréis decirme eso de "venga, si seguro que te la sacas", o de verdad que me la sacaré y os mearé encima (y sabéis que puedo hacerlo).
Ah, la foto es de la cutre-piscina llena de adolescentes bacalas que hay enfrente de mi casa donde he estado esta tarde. Hace dos semanas en un ático de Madrid y ahora...
Del lujo de la corte a la miseria de la estepa.

miércoles, 8 de julio de 2009

Éste puedo ser yo de aquí a un par de meses si las cosas no salen como me gustaría...

... y la frasecita iría diciéndosela uno a uno a los señores delante de los que me he sentado esta mañana (OJO, delante, NO encima).

Pues lo dicho, queridos.

Que tengo el cerebro como una inmensa croqueta de boletus, que no tengo ganas de pensar (ni mucho menos de hablar) y que prefiero poner el piloto automático en posición "autismo".
Mientras sale o no sale la nota, aquí ando trasteando con mi nuevo juguete electrónico (y no, no es un consolador).
Mirad qué maravilla de afotos, desde la terraza de mi casa, y sin flash ni ná!!!

domingo, 5 de julio de 2009

Pues nada, que allí estuvimos

Pasando un calor del carajo, pero desfilando, bailando, bebiendo (mucha agua) y reencontrándonos con amigos.
Hoy por hoy, la manifestación/cabalgata/procesión/desfile es de lo poco que se salva de todo el tinglao, porque el barrio estaba realmente hecho un asco. Ayer me daba miedo volver a la pensión de madrugada, no digo más...