El cielo sobre Madrid

 

"Por un instante llegué a barajar la descabellada idea...

... de que mi padre había elegido conscientemente el momento de su muerte como una especie de delirante tributo.

Pero eso sólo confirmaría que su muerte no fue culpa mía. Que, de hecho, no había tenido nada que ver conmigo.

Y me cuesta renunciar a ese último y frágil vínculo."

Alison Bechdel.

Señores de Costanilla, ya tienen aquí la serie imperdible de la próxima temporada.

Y el tipo éste del apellido impronunciable no para de ganar puntos...

¿Tiene, o no tiene buena pinta...?

"Nadie puede acompañar a otro más allá de donde está él mismo." S. Freud.

El cielo de Madrid, ayer a las cinco de la tarde...

"Muchos neuróticos obsesivos...

(...) ante todo, precisan la posibilidad de la muerte para resolver

los conflictos que ellos dejan insolucionados. Su carácter esencial es el de ser incapaces de

toda decisión, sobre todo en las cuestiones amorosas. Aplazan indefinidamente toda

resolución y, penetrados constantemente por la duda de por qué persona o por qué medida

contra una persona han de decidirse, tienen su modelo en aquel antiguo tribunal alemán,

cuyos pleitos terminaban siempre porque las partes litigantes morían antes que hubieran

obtenido una sentencia."

S. Freud.

Gin tonic azul

Lo del plato son tres pitufos en coma etílico...

"¿Y si fuera...?"

Pues si fuera una lámpara del ikea, ando con la duda de si la que parece un gorro de baño de los setenta pero en formato esférico, o el tutú incandescente... Aunque me inclino más por éste último. La instantánea fue tomada en una reciente visita al templo del mobiliario low cost,  donde anduvimos listando cosas de primera necesidad para una nueva etapa vital.
Y mientras llega el momento del cambio definitivo, he vuelto al curro, he retomado el curso de psicoanálisis, me he tumbado otra vez en el diván, he cambiado de coche, me ha dado fiebre, he presentado un texto de la Melanie Klein, me he mudado a un nuevo hogar (provisional) en Madrid, me ha salido un sarpullido bastante llamativo por todo el cuerpo (que no me pica ni nada, por lo menos), y he dado carpetazo a mi faceta de compartir piso en plan estudiante. Todo en la misma semana. Hala, con dos cojones.

"Un NO inconsciente no existe en absoluto".