Si yo fuera un tío pedante, que no lo soy, diría que es un cocktail con bastante pop, un chorreón de rollito naif, mucho humor del que a mí me mola (o sea, del bueno) y un toquecito macabro.
Total, que altamente recomendable, y recién salidito del horno (la edición lleva un mes en librerías, aunque el comic original es de los noventa).
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