Relamida, afectada, cursi, ñoña, bastante aburrida, soporífera... son sólo algunos de los calificativos que me venían a la cabeza antes de ayer viendo la petardada de "A single man" del Tom Ford. Y mira que tuve más de hora y media para pensar calificativos, porque lo que me estaba contando el señor moderno éste me traía francamente por culo.
En fin, que no hay por dónde cogerla. Se salva, como siempre, la señora de aquí al lado, que está impecable en todo lo que hace. Bueno, y uno de los protas, que está como un pan, pero sale poco porque muere...
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