domingo, 24 de enero de 2010

Andamos de fin de semana tranquilo en el pueblo...

... aprovechando para recuperar horas de sueño y fumándonos sin descanso el tercer tomo de la Supergirl de Peter David.
Que sí, que me encanta la serie de la primita rancia de Clark, esa que tiene una peli horrorosa de los ochenta, la misma década en que se la cargaron en las Crisis En Tierras Infinitas.
¿Que por qué me gusta?
Bueno, pues resulta que la rubia empieza siendo un ente protoplámico de otra dimensión, luego se fusiona con una adolescente antisocial y un tanto psicópata, y (abracadabra!!!) se convierte en un ángel nacido en la tierra, con sus alitas de fuego y todo.
Andan por ahí también Cometa, un superhéroe caballuno cuya identidad secreta es una humorista de monólogos lesbiana; y Buzz, un demonio hijoputa que no para de fumar; y un pastor curandero farsante que funda la Iglesia de Supergirl; ah, y Dios con bombín, pajarita y un bate de beisball...
Y sí, también me gusta porque Supergirl tiene pelazo!!!

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