y mi caballo Babieca.
Mi espada era Tizona,
tú eras doña Jimena.
Crucé un desierto de pena
que parecía Arizona.
Era una tierra de infieles,
de muchos gitanos y payos,
era una tierra de infieles,
la que vi a lomos de mi caballo,
eran la tira de pieles
para hacer de mi capa un sayo.
Más Babieca que yo AQUI no hay".
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