A ver, el viernes me libré de una muerte absurda (descalabro por plafón en un cine), una taquillera hija de puta me timó, vi una peli que está muy bien que se llama Seraphine, me embronqué con el dependiente de la tienda Lacoste de Gran Vía, que es gilipollas, e inauguramos la temporada de la terraza del moderno.Y el sábado paseé por el barrio de Salamanca, que es finísimo aunque Serrano está imposible con las obras, luego Revuelta, sushi bar multitudinario y divertido, Barrio Alto (que hay un camarero que también es un poquito gilipollas) y debí cenar algo en el Pasablanca (que ya no lo lleva el mariquita de las perlas) aunque ésto último ya no lo tengo muy claro (lo de cenar, digo).
De los planes que había hecho, poquito. Sí fuimos al Viva Hate, pero como si no hubiera estado porque no me acuerdo ni de una sola canción. Acabé hablando de lo bien que follo, en vez de follando. Y no tengo ni idea de cómo llegué a la pensión.
La banda sonora de este finde cargado de despropósitos: Bat For Lashes.
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