martes, 19 de junio de 2012

Os dejo con una consulta del último "Aló, Comidista". No tengo palabras...

Marina: Hace unas semanas hice una apuesta con un crío coleguita del mío y perdí: me tocó hacerle nubes. Le gustaron mucho, los padres también se pusieron a comerlas, hasta que una de las madres me pidió la receta. Cuando dije que llevaban "azúcar invertido" vi que uno de los padres se puso tenso y dejó la nube. Eran de fresa, por tanto rosa... ¿Crees que comer nubes rosas que además están hechas con azúcar invertido puede afectar a la hombría? Hay cantantes que son iconos gays. ¿Las nubes lo son en el mundo de las chuches y yo no me enterado? ¿O son los corazoncitos de melocotón?

Querida Marina, está científicamente demostrado que el consumo de azúcar invertido causa homosexualidad. En un experimento en la Universidad de Castro (San Francisco), los investigadores reunieron a 100 hombres rapados, con bigote, musculosos, con camiseta de tirantes y pantalones de cuero, y los alimentaron con este producto durante semanas. 99 salieron gays y uno falleció (era diabético). En cuanto a la homosexualidad de las nubes en sí mismas, yo diría que están en un grado 4 de la Escala Kinsey, mientras que los corazoncitos de melocotón son claramente un 6.

1 comentario:

INESITA / Pilar dijo...

Este tío es mi héroe. Yo siempre he dicho que de lo que se come se cría, y un hombre de verdá, pero lo que se dice un hombre de verdá, jamás come chuches de ningún tipo: si le apetece dulce coge el azucarero y una cuchara y se merienda medio kilo mientras machaca nueces con el puño o desratiza la cocina a base de pedos.
Por cierto, ayer entre mi compañero sentimental y de hipoteca y yo nos cenamos un tarro lleno de gominolas.